El próximo lunes 23 de marzo se celebra el Día Meteorológico Mundial bajo el lema "El tiempo, el clima y el aire que respiramos". Todos los años la comunidad meteorológica mundial celebra esta fecha y elige un lema que en esta ocasión quiere ser un reconocimiento al logro de la integración de las cuestiones medioambientales en el marco de las actividades de la Organización Meteorológica Mundial y llamar la atención sobre los esfuerzos coordinados y compartidos mundialmente para mejorar la calidad del aire que respiramos.
El Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino (MARM) se suma a los actos organizados por la Agencia Estatal de Meteorología para celebrar este día. En Madrid consisten en una mesa redonda sobre "El aire que respiramos", moderada por Domingo Jiménez Beltrán, Asesor del Observatorio de la Sostenibilidad de España y ex Director de la Agencia Europea de Medio Ambiente, en la que participarán representantes del MARM, del Ministerio de Sanidad y Consumo y de Ecologistas en Acción. Posteriormente, se hará la entrega de los Premios Nacionales 2009 a los colaboradores de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Estos actos tendrán lugar en la sede del MARM, Plaza San Juan de la Cruz, s/n, a partir de las 17:00 horas y la clausura de los mismos correrá a cargo de la Secretaria de Estado de Cambio Climático, Teresa Ribera a las 19:00 horas.
También todas las delegaciones de AEMET llevarán a cabo actos conmemorativos de este día en sus respectivos ámbitos territoriales.
UN DÍA PARA ACERCAR LA METEOROLOGÍA A LOS CIUDADANOS
Con el lema elegido este año para la celebración del Día Meteorológico Mundial se quiere llamar la atención sobre la relación estrecha que existe entre el tiempo, el clima y el aire que respiramos. Cada ciudad, cada región tiene una calidad de aire con unas características propias que obedecen a esta interacción.
El aire que respiramos cambia constantemente y tanto el desarrollo urbano como la modificación de la superficie de la tierra y el cambio climático, fenómenos derivados de la explosión demográfica mundial, están alterando la composición de nuestro aire y esos cambios pueden afectar drásticamente al tiempo, al clima y por consiguiente, a nuestra salud y a la de nuestros ecosistemas.
La OMM se creó en 1950 y se convirtió en el organismo especializado de las Naciones Unidas para la meteorología (el tiempo y el clima) la hidrología operativa y las ciencias geofísicas. Por tanto la OMM es el portavoz autorizado de las Naciones Unidas sobre el estado y el comportamiento de la atmósfera terrestre, su interacción con los océanos, el clima que produce y la distribución resultante de los recursos hídricos.
Fuente:
www.ecoticias.com
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